Donde se cultivo la papa por primera vez
El cultivo temprano de este tubérculo puede haber desencadenado una importante transición de la caza y la recolección a la agricultura y el pastoreo.
Mujeres clasificando patatas en los Andes, cerca de Cusco, Perú. El cultivo temprano de este tubérculo puede haber desencadenado una importante transición de la caza y la recolección a la agricultura y el pastoreo.
Nadie sabe exactamente cómo era la primera comida de los peregrinos en Acción de Gracias. Según las primeras fuentes, probablemente había aves de corral (probablemente pavo), carne de venado y harina de maíz. Los aderezos incluían arándanos, calabaza, cebollas, nueces y hierbas.
Muchos de estos sabores siguen siendo básicos en Acción de Gracias. Sin embargo, hay un plato moderno muy popular que no existía en la celebración original de Plymouth: el puré de patatas. Esto se debe a que la patata procedía originalmente de Sudamérica y aún no había llegado a Norteamérica.
Sin embargo, aún se desconoce dónde se cultivó la patata por primera vez. Estudios genéticos recientes apuntan al altiplano andino del sur de Perú y el noreste de Bolivia como lugar de origen de la planta; sin embargo, debido a la falta de pruebas directas, esta hipótesis no ha podido ser confirmada.
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Una bandeja de diferentes variedades de patatas cultivadas en PerúCrédito...Oliver Davis/Getty Images
En un estudio publicado esta semana en Proceedings of the National Academy of Sciences, arqueólogos de la Universidad de California informan del descubrimiento de una prueba directa: restos microscópicos de una especie de patata en antiguos utensilios de molienda del sur de Perú. Los restos datan del año 3400 a.C.
"Esta es la mejor prueba arqueológica de que las patatas se cultivaron en los Andes centrales desde el principio", dijo Tom Dillehay, profesor de antropología de la Universidad de Vanderbilt, que no participó en el estudio.
Los autores del estudio buscaron granos de almidón microscópicos en herramientas de piedra de un antiguo yacimiento de las tierras altas llamado Jiskairumoko, en la cuenca del Titicaca, al sur de Perú. Sospechaban que estas herramientas se utilizaban para pelar patatas.
"Durante el proceso, diminutos granos de almidón se incrustaron en los microporos y hendiduras de las herramientas de piedra", dijo Mark Aldenderfer, uno de los autores del estudio.
Aldenderfer trabajó con Claudia Rumold, y ambos sumergieron las herramientas en un limpiador ultrasónico que utilizaba ondas sonoras para desprender los granos de almidón de los poros. A continuación, analizaron los granos al microscopio y los compararon con muestras de otros cultivos y plantas silvestres de la región.
De las 141 muestras de almidón obtenidas de las 14 herramientas, 50 coincidían con las patatas domesticadas", dice Rumold.
El análisis de las semillas de almidón, un método relativamente nuevo, fue clave para detectar las patatas porque los tubérculos no se conservan mucho tiempo, dice Aldenderfer. "Cuando se quema una semilla, suele quedar una cáscara. Cuando se queman las mazorcas de maíz, quedan algunos residuos en la mazorca. Cuando las patatas se queman, se consumen por completo; es muy raro que queden residuos.
Añadió que el cultivo temprano de la patata parece haber sido parte de un cambio más amplio en Jiskairumoko, que pasó de la caza y la recolección a la agricultura y el pastoreo. Alrededor de la misma época, la gente comenzó a construir casas más complejas y surgieron los primeros contornos de una jerarquía social. En 2008, un equipo dirigido por Aldenderfer encontró un collar de oro de Jiskairumoko fechado en el año 2000 a.C., lo que sugiere que en esa época se formó una élite.
Quedan muchos interrogantes sobre cómo la patata pudo pasar del tamaño de un pulgar al de un puño. "No tenemos suficiente información para saber con qué frecuencia se cultivaba en esta zona o si sólo ocurrió una vez", dijo Rumold.
Los historiadores saben que, milenios después, cuando los españoles conquistaron el Imperio Inca, introdujeron la patata en Europa. Luego, los colonizadores británicos llevaron el tubérculo a Norteamérica, donde prosperó y se convirtió en un alimento básico.
En algún momento, tal vez a principios del siglo XIX, la querida patata se introdujo en las tradiciones de Acción de Gracias. Así que cuando coma su puré de patatas estas fiestas, ponga a la civilización andina en su lista de agradecimientos.
