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| papas ala francesa congeladas |
Como preparar papas a la francesa congeladas
Los alimentos congelados son perfectos para freír como la papa francesa congelada:
Uno de los ingredientes que a lo largo de los siglos ha demostrado ser un pilar de la nutrición humana adecuada es la patata.
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"La papa es un alimento muy valioso, rico en carbohidratos, de fácil uso energético y libre de productos de desecho para el cuerpo; rica en fibra para una buena digestión, con mucha vitamina C y potasio. Es un alimento delicioso y versátil, fácil de almacenar y preparar", dice la nutricionista Cecilia García Schinkel.
Aunque la versión fresca es la mejor alternativa, el uso de variedades congeladas puede ser una buena opción cuando el tiempo es corto y se necesitan resultados rápidos en la preparación práctica sin sacrificar el valor nutricional.
"Hay muchos mitos sobre la cocina, pero esto es un hecho: durante el proceso, las patatas congeladas podrían sufrir una pérdida de vitamina C, pero hoy en día hay técnicas que pueden compensar esta pérdida. Además, estas variedades no contienen ningún tipo de conservantes", dice el chef Mariano Sandoval.
Es muy fácil utilizar patatas congeladas que se seleccionan cuidadosamente para elegir las que tienen un menor contenido de azúcar y un mayor contenido de otros sólidos, como el almidón, que resisten mejor el proceso térmico.
"La regla básica es: desde el congelador, tienen que saltar al horno o al asador, porque entonces tenemos los poros cerrados que absorben menos aceite; cuando la patata se descongela, tenemos los poros abiertos que absorben mucho más aceite", explica Sandoval.
La elección de los utensilios para freír y un buen aceite que pueda soportar altas temperaturas, como el de girasol, oliva o cártamo, cuyo punto de humo es superior a los 232 °C, es crucial para obtener unas patatas fritas perfectas.
"En primer lugar, hay que tener un medio de cocción profundo, no una sartén, sino una olla. Añade suficiente aceite, ya que es un alimento congelado, el ingrediente debe flotar. Encendemos el fuego, dejamos que la sartén se caliente y luego agregamos el aceite, lo dejamos a temperatura media por un tiempo. Lo que nunca debe suceder es que el aceite humee, esto nunca debe suceder, porque entonces puede ser venenoso y dañarnos", advierte el cocinero.
Aunque el proceso de fritura es relativamente sencillo, su finalización con éxito requiere una gran atención a los detalles.
"Hay que observar el proceso de fritura con mucho cuidado antes de dar el típico paso de dejar caer todas nuestras patatas, lo cual es muy atractivo estéticamente. La fritura profunda muestra agilidad y movimiento, que hay que percibir a través de la burbuja; cuando la patata cae, sin vida, el aceite aún no está listo", enfatiza.
"La papa es un alimento muy valioso, rico en carbohidratos, de fácil uso energético y libre de productos de desecho para el cuerpo; rica en fibra para una buena digestión, con mucha vitamina C y potasio. Es un alimento delicioso y versátil, fácil de almacenar y preparar", dice la nutricionista Cecilia García Schinkel.
Aunque la versión fresca es la mejor alternativa, el uso de variedades congeladas puede ser una buena opción cuando el tiempo es corto y se necesitan resultados rápidos en la preparación práctica sin sacrificar el valor nutricional.
"Hay muchos mitos sobre la cocina, pero esto es un hecho: durante el proceso, las patatas congeladas podrían sufrir una pérdida de vitamina C, pero hoy en día hay técnicas que pueden compensar esta pérdida. Además, estas variedades no contienen ningún tipo de conservantes", dice el chef Mariano Sandoval.
Es muy fácil utilizar patatas congeladas que se seleccionan cuidadosamente para elegir las que tienen un menor contenido de azúcar y un mayor contenido de otros sólidos, como el almidón, que resisten mejor el proceso térmico.
"La regla básica es: desde el congelador, tienen que saltar al horno o al asador, porque entonces tenemos los poros cerrados que absorben menos aceite; cuando la patata se descongela, tenemos los poros abiertos que absorben mucho más aceite", explica Sandoval.
La elección de los utensilios para freír y un buen aceite que pueda soportar altas temperaturas, como el de girasol, oliva o cártamo, cuyo punto de humo es superior a los 232 °C, es crucial para obtener unas patatas fritas perfectas.
"En primer lugar, hay que tener un medio de cocción profundo, no una sartén, sino una olla. Añade suficiente aceite, ya que es un alimento congelado, el ingrediente debe flotar. Encendemos el fuego, dejamos que la sartén se caliente y luego agregamos el aceite, lo dejamos a temperatura media por un tiempo. Lo que nunca debe suceder es que el aceite humee, esto nunca debe suceder, porque entonces puede ser venenoso y dañarnos", advierte el cocinero.
Aunque el proceso de fritura es relativamente sencillo, su finalización con éxito requiere una gran atención a los detalles.
"Hay que observar el proceso de fritura con mucho cuidado antes de dar el típico paso de dejar caer todas nuestras patatas, lo cual es muy atractivo estéticamente. La fritura profunda muestra agilidad y movimiento, que hay que percibir a través de la burbuja; cuando la patata cae, sin vida, el aceite aún no está listo", enfatiza.
